viernes, 20 de noviembre de 2015
Aunque la pintora mexicana se movió en el ambiente de los grandes muralistas mexicanos de su tiempo y compartió sus ideales, Frida Kahlo creó una pintura absolutamente personal, ingenua y profundamente metafórica al mismo tiempo, derivada de su exaltada sensibilidad y de varios acontecimientos que marcaron su vida.
A los dieciocho años Frida Kahlo sufrió un gravísimo accidente que la obligó a una larga convalecencia, durante la cual aprendió a pintar, y que influyó con toda probabilidad en la formación del complejo mundo psicológico que se refleja en sus obras. En 1929 contrajo matrimonio con el muralista Diego Rivera; tres años después sufrió un aborto que afectó en lo más hondo su delicada sensibilidad y le inspiró dos de sus obras más valoradas: Henry Ford Hospital y Frida y el aborto, cuya compleja simbología se conoce por las explicaciones de la propia pintora. También son muy apreciados sus autorretratos, asimismo de compleja interpretación: Autorretrato con monos o Las dos Fridas.
Para conocer un poco más de estos dos personajes da click en la siguiente imagen :
En este autorretrato, Frida descubre como expresar la angustia que sufrió durante la aventura entre su esposo Diego Rivera y su hermana menor Cristina a través del arte. Su corazón roto está a sus pies; su enorme tamaño simboliza la intensidad de su dolor. Frida ilustra sus sentimientos de impotencia y desesperación a través de su falta de manos. Su cara, aunque llorosa, no tiene expresión. Se ha cortado el pelo, para irritar a Diego quien admiraba mucho su larga y flotante cabellera. Lleva la ropa de estilo europeo que ella prefería cuando estaba separada de Diego, al cual le gustaban más los vestidos de tehuana. El pie sobre el agua lleva un aparato que parece un barco de vela y hace referencia a una operación que Frida sufrió recientemente en su pie. El agujero que queda después de ser extraído su corazón está atravesado con una barra de acero y hay un Cupido en cada uno de los extremos. Contra más dolor Frida quiere transmitir, más sangrientas son sus pinturas.
El título de este autorretrato de cuerpo entero, "Memoria" podría sugerir que el cuadro también representa los recuerdos de tiempos mejores con Diego. El uniforme escolar que cuelga en el fondo podría recordarle de cuando conoció a Diego siendo una colegiala. El vestido de Tehuana es un recuerdo de cuanto Diego la admiraba cuando se engalanaba con el traje nativo.
La chaqueta que lleva es la misma chaqueta que llevó en una foto de 1935 tomada por Lucienne Bloch...una de las pocas fotos de Frida con el pelo corto. Frida se cortó el pelo despechada para molestar a Diego, el cual amaba su larga cabellera.
Este fue el primer autorretrato de Frida después del divorcio de su marido, Diego. En lugar de la ropa femenina que lleva en muchos de sus autorretratos, aquí Frida aparece vestida con un traje de hombre oscuro que le queda grande, probablemente uno de Diego. Se ha cortado el largo pelo que Diego admiraba tanto. En su mano izquierda sostiene un mechón del pelo cortado, como un emblema de su sacrificio. En su mano derecha sostiene las tijeras con las que ha martirizado su pelo, símbolo de su feminidad. Los mechones de pelo están por todos lados, como si tuvieran vida propia. Rodeada por la evidencia de su acto, Frida se sienta en medio de un amplio espacio vacío que sugiere la profundidad de su desesperación y soledad. La estrofa de una canción pintada a lo largo de la parte superior del retrato nos explica la razón de este acto de auto-mutilación:
"Mira que si te quise, fué por el pelo, Ahora que estás pelona, ya no te quiero"
Después del divorcio, Frida decidió renunciar a la imagen femenina exigida de ella. Se cortó el pelo, colgó los vestidos de Tehuana que tanto le gustaban a Diego y se vistió con ropas masculinas. El único atributo femenino que conservó fueron sus pendientes. Este autorretrato parece expresar su deseo de adquirir la libertad e independencia de un hombre.
Como resultado de un terrible accidente de autobús, a la edad de 18 años, Frida fue incapaz de tener hijos. Su obsesión con la fertilidad era a menudo un tema recurrente en sus pinturas. En este cuadro, el sol que da la vida está rodeado de plantas con forma de penes y matrices femeninas protegiendo un feto que se está desarrollando. La pintura también revela la tristeza de Frida por su infertilidad, tal como muestra el lloroso sol y el feto.
Frida pintó este autorretrato para su mecenas, el ingeniero Eduardo Morillo Safa, después de una operación quirúrgica frustrada en Nueva York. Le escribió acerca de la pintura y la cicatrices "...con las cuales esos cirujanos, hijos de perra, me han dejado". Con el mensaje "Árbol de la esperanza, mantente firme", el cual está escrito en la bandera, parece dárse animo a sí misma. La frase está tomada de una de sus canciones favoritas (Cielito lindo).
En este cuadro vemos a dos Fridas; la que está a la izquierda es la Frida que acaba de salir del quirófano en una camilla y la otra es la figura de una Frida poderosa, derecha y llena de confianza. El cuadro está dividido en dos mitades, una de día y la otra de noche. El cuerpo magullado y sangrante está asignado al sol, que en la mitología azteca se alimenta de la sangre humana de los sacrificios. Las dos heridas en su espalda tienen eco en las fisuras del paisaje desolado que se ve detrás. La otra Frida, que parece fuerte y optimista esta asignada a la luna, símbolo de la feminidad. En su mano, sostiene el corsé que ella "espera" de abandonar para siempre después de la cirugía. Desgraciadamente, esta cirugía falló estrepitosamente y resultó en numerosas complicaciones. Ha sido descrita como "el principio del fin" para Frida.
Este autorretrato también se conoce como “Diego en mis pensamientos” y “Pensando en Diego”. El marido de Frida, Diego Rivera, continuaba con sus infidelidades y el deseo de Frida de poseerlo en exclusiva se refleja en este retrato. El retrato en miniatura de Diego en su frente indica el amor obsesivo que Frida sentía por el pintor de frescos…él está siempre en su pensamientos. Frida lleva el vestido tradicional Tehuana que Diego admiraba tanto. Frida se pintó llevando este vestido para atraer a Diego a su lado. Las raíces de la hojas que lleva en el pelo sugieren una tela de araña en la cual busca atrapar a su presa: Diego.
Frida empezó este cuadro en Agosto de 1940, el año en que se divorció de Diego, pero no lo acabó hasta 1943.
En 1946, Frida viajó de nuevo a Nueva York para una fusión espinal. Esta operación ha sido llamada "el principio del fin" para Frida. Aunque consultó a numerosos, quizás demasiados doctores, su condición cada vez empeoró más después de esta operación. En este retrato, Frida aparece delgada y frágil, aunque relajada y sonriendo. El texto en la banderola en la parte de abajo reza:
"Aquí me pinté yo, Frida Kahlo, con mi reflejo en el espejo. Tengo 37 años y es Julio de 1947. En Coyoacán, México, el sitio en donde nací".
En la inscripción ella dice tener "37 años" cuando en realidad tenía 40 en el momento de pintar este autorretrato.
En este autorretrato, Frida ha exagerado mucho su cabello…quizás para complacer a Diego, el cual amaba su larga y flotante cabellera.
La falta de apetito, consecuencia de sus muchas operaciones quirúrgicas y numerosas enfermedades, dejo a Frida muy delgada. Su médico, el doctor Eloesser, le recetó reposo completo en cama y una dieta de purés cada dos horas para hacerla engordar.
En este pintura, la artista retrató lo que ella consideraba una dieta de alimentación forzada. La estructura de madera que sostenía sus lienzos ahora sostiene un embudo que la alimenta continuamente. Ni siquiera la calavera de azúcar en la parte superior de la comida hace que el plato sea apetitoso. Sus brazos parecen estar atrapados debajo de una manta decorada con vida microscópica…las infecciones persistentes que invaden su cuerpo. Ella es incapaz de controlar la situación… .la situación parece ser "Sin esperanza".
En la parte de atrás de la pintura, Frida inscribió la siguiente frase:
"A mí no me queda ya ni la menor esperanza….Todo se mueve al compás de lo que encierra la panza."
Algunos miran a esta pintura y ven la comida siendo regurgitada en lugar de consumida. Puede Juzguen ustedes mismos, pero yo creo que claramente está siendo consumida.
Esta es una de las más impactantes y controvertidas obras de Frida Kahlo.
La desgraciada víctima en este cuadro es la actriz Dorothy Hale, actriz y corista de Ziegfeld. La vida de Hale dio un amargo giro cuando su marido murió en un accidente automovilístico. Su carrera en Hollywood no iba bien, tenia muchos problemas financieros y hacia el final dependía de la caridad de sus amigos. En Octubre de 1938, llevando su vestido negro favorito y un prendedor de rosas amarillas, saltó desde la ventana de su apartamento de lujo situado en un rascacielos, falleciendo en el acto.
Clare Boothe Luce, la editora de la revista de moda "Vanity Fair" le encargó a Frida un retrato de su vieja amiga, Dorothy. El retrato iba a ser un regalo para la madre de Dorothy. Frida sugirió el pintar el cuadro como un "recuerdo". Aunque Clare en realidad no entendió lo que ésto significaba, no obstante aceptó. Lo que Kahlo creó fue un gráfico, narrativo "ExVoto", describiendo cada paso del suicidio de Hale, pintando el cadáver en la parte inferior del cuadro, en una plataforma parecida a un escenario. En la parte inferior, Frida explica el trágico evento con letras de color rojo sangre.
Cuando Clare recibió el pintura, estaba horrorizada por lo que vio. Ella esperaba un retrato de Dorothy...no una representación pictórica de su suicidio... lo cual sería inapropiado darle a la madre de Dorothy. Su primera reacción fue pensar en destruir el cuadro, pero sus amigos la convencieron de lo contrario. A petición de Clare, parte de la tercera línea, que una vez decía"pintado a petición de Clare Boothe Luce, para la madre de Dorothy" fue pintada encima. . Otra parte de la pintura también fue cambiada: un ángel que una vez aparecía en la parte superior fue borrado.
Clare le dio esta pintura a su amigo Frank Crowninshield. Cuando Crowninshield falleció, su hijo la devolvió y la pintura no fue vista durante varias décadas. Un día, apareció misteriosamente delante de la puerta principal del Museo de Arte de Phoenix, donde se exhibe en la actualidad.
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Con el corazón roto por la aventura de su esposo con su hermana menor, Cristina, Frida reflejó su dolor e ira en esta pintura. Su propio dolor era tan profundo que, incapaz de pintarlo en primera persona, lo proyectó en la desgracias de otra mujer. Un periódico publicó una noticia acerca de una mujer asesinada por celos, y esto dio a la artista el sujeto ideal para su trabajo. El asesino se defendió delante del juez diciendo: “ Pero sólo fueron unos cuantos piquetitos!". Este hecho violento es una referencia simbólica al propio estado mental de Frida y sus propias heridas emocionales. Kahlo le confió a una amiga que simpatizaba con la mujer muerta ya que ella misma se sentía "asesinada por la vida"…una referencia a la aventura amorosa entre Diego y Cristina que duró un año.
La leyenda que sostienen las palomas, un símbolo de amor, irónicamente lleva el titulo del cuadro. Una paloma es negra, la otra blanca, quizás aludiendo a las caras luminosa y oscura del amor. El texto en el esbozo continúa con "...porqué se entregó a otro bastardo, pero hoy me la llevé, su hora ha llegado".
Cuando el cuadro estaba acabado, Kahlo le dió un toque final para proyectar más a fondo sus emociones en su trabajo. En un ataque de ira, agarró un cuchillo y apuñaló el marco varias veces.
En esta pintura de un joven venado herido a muerte por flechas, Frida expresa su decepción luego de una operación de su columna vertebral en Nueva York en 1946, la cual ella había esperado con optimismo que la curaría de sus dolores de espalda.
De nuevo en México, no obstante, continúo sufriendo dolor físico y una profunda depresión. En esta pintura, Frida se pintó con el cuerpo de un venadito y su propia cabeza coronada con cornamenta. Atravesado por flechas y sangrando, el venado mira al espectador desde un bosque. Aunque el cielo es tormentoso y oscuro, en la distancia hay una luminosa esperanza de escape, pero el venado nunca lo alcanzará. El significado de la palabra "karma", que aparece en la parte inferior izquierda del cuadro es "destino". En esta pintura, así como en muchos de los autorretratos de Frida, se presenta como incapaz de cambiar su propio destino.
Frida usó su propia mascota, un venado llamado "Granizo" como modelo para este cuadro. El venado en esta pintura esta rodeado de árboles y atrapado, transmitiendo un sentimiento de miedo y desesperación, sin posibilidad de escapar la situación.
Este es un cuadro muy complejo y su significado está abierto a muchas interpretaciones. Algunos dicen que este cuadro significa la incapacidad de Frida de cambiar su propio destino o, la frustración de Frida debido a la cirugía que falló, o una pintura surrealista de Frida, furiosa en la batalla de los sexos.
En este retrato, Frida se pinta a si misma de frente para realzar su presencia. Ha estirado la corona de espinas de Cristo y la lleva como un collar, presentándose como una mártir cristiana. Las espinas que se hunden en su cuello son símbolos del dolor que todavía siente debido al divorcio de Diego. Colgando del collar de espinas hay un colibrí muerto, cuyas alas extendidas imitan las cejas de Frida.
En la tradición folklórica mexicana, los colibríes muertos eran usados como símbolos de buena suerte en amores. Sobre su hombre izquierdo hay un gato negro, símbolo de mala suerte y muerte; el gato está esperando el saltar sobre el colibrí. Sobre su hombro derecho esta su mono; un símbolo del diablo...y un regalo de Diego. Alrededor de su pelo, las mariposas representan la resurrección. De nuevo, Frida usa un muro de enormes plantas tropicales como fondo.
Cuando pintó Autorretrato con monos, tenía 36 años y ya daba clases en la Casa Azul, en Coyoacán. Dejó de dar clases en la Escuela de Pintura y Escultura en la ciudad de México, ya que su salud empeoró.
Uno de los elementos más importantes de esta pintura, es la representación propia de su edad y cómo los resalta rasgos faciales de una Frida madura y seria. Lo hace con ayuda de la dirección de su rostro, que no precisamente está acompañada de sus ojos.
Además de que en su casa de Coyoacán habitaban animales exóticos como monos araña, también juegan un papel importante en la historia de Frida. En algunas de sus frases, Frida dijo que los monos de sus pinturas, eran una representación de los hijos que no podía tener.
En 1938 pintó Autorretrato con mono. En 1942, mono y perico y así, en varias ocasiones se autorretrataba con monos colgados a su cuello. En esta pintura en particular, hay cuatro monos que la acompañan. Después de dejar de dar clases, se redujo el grupo de arte de Frida a cuatro personas. Se hacían llamar “Los Fridos”. En esta obra, los monos son la representación de sus alumnos.
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