viernes, 20 de noviembre de 2015
Unos cuantos piquetitos
Con el corazón roto por la aventura de su esposo con su hermana menor, Cristina, Frida reflejó su dolor e ira en esta pintura. Su propio dolor era tan profundo que, incapaz de pintarlo en primera persona, lo proyectó en la desgracias de otra mujer. Un periódico publicó una noticia acerca de una mujer asesinada por celos, y esto dio a la artista el sujeto ideal para su trabajo. El asesino se defendió delante del juez diciendo: “ Pero sólo fueron unos cuantos piquetitos!". Este hecho violento es una referencia simbólica al propio estado mental de Frida y sus propias heridas emocionales. Kahlo le confió a una amiga que simpatizaba con la mujer muerta ya que ella misma se sentía "asesinada por la vida"…una referencia a la aventura amorosa entre Diego y Cristina que duró un año.
La leyenda que sostienen las palomas, un símbolo de amor, irónicamente lleva el titulo del cuadro. Una paloma es negra, la otra blanca, quizás aludiendo a las caras luminosa y oscura del amor. El texto en el esbozo continúa con "...porqué se entregó a otro bastardo, pero hoy me la llevé, su hora ha llegado".
Cuando el cuadro estaba acabado, Kahlo le dió un toque final para proyectar más a fondo sus emociones en su trabajo. En un ataque de ira, agarró un cuchillo y apuñaló el marco varias veces.
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