viernes, 20 de noviembre de 2015
Sin esperanza
La falta de apetito, consecuencia de sus muchas operaciones quirúrgicas y numerosas enfermedades, dejo a Frida muy delgada. Su médico, el doctor Eloesser, le recetó reposo completo en cama y una dieta de purés cada dos horas para hacerla engordar.
En este pintura, la artista retrató lo que ella consideraba una dieta de alimentación forzada. La estructura de madera que sostenía sus lienzos ahora sostiene un embudo que la alimenta continuamente. Ni siquiera la calavera de azúcar en la parte superior de la comida hace que el plato sea apetitoso. Sus brazos parecen estar atrapados debajo de una manta decorada con vida microscópica…las infecciones persistentes que invaden su cuerpo. Ella es incapaz de controlar la situación… .la situación parece ser "Sin esperanza".
En la parte de atrás de la pintura, Frida inscribió la siguiente frase:
"A mí no me queda ya ni la menor esperanza….Todo se mueve al compás de lo que encierra la panza."
Algunos miran a esta pintura y ven la comida siendo regurgitada en lugar de consumida. Puede Juzguen ustedes mismos, pero yo creo que claramente está siendo consumida.
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